Hasta hace pocos años a los perros se les tenía para cuidar las casas, vigilar y arriar el ganado en las fincas, dormían afuera de las viviendas, eran fieles amigos del hombre, siempre se les ha considerado los mejores acompañantes.
Ahora hay que contratar hombres y mujeres para que cuiden a los perros, los lleven a pasear, a hacer el popó fuera de sus domicilios, se les conduce a salones de belleza, tienen hospitales propios y hasta se les inventan cumpleaños entre sus similares.
En las ferias y exposiciones se ven de todas las razas, habidas y por haber, grandes, pequeños, miniaturas que van en coches de niños. Cuando mueren se les acompaña a un cementerio especial.
En otras palabras, casi se está humanizando a los fieles amigos, porque son “sintientes”, pero de ahí a querer que también razonen, por muy inteligentes que parezcan, es imposible, porque no pueden ser más que animales,de los cuales nos encariñamos demasiado.
Y también sucede con la mayoría de las mascotas que son acogidas en los hogares, que se les debe proteger brindándoles la máxima protección , dejando de lado cualquier intento de maltrato.
Me aproximo a este tema,porque no me explico que tanto perros como gatos, busquen el antejardín del vecino para hacer sus necesidades físicas y nunca ensucian el de su amo.
Y estimo que hace falta una alta dosis de cultura de protección animal, de educación de los mismos, aún los parques se convierten en el sitio preferidos de los adultos que llevan a sus mascotas al parque más próximo para evacuar y les cuesta mucho trabajo recoger lo dejado por su entrañable amigo. Ya está comprobado que es mejor tener mascotas que tener hijos,los perros no molestan y por más que se “castiguen” no se enojan y alegres regresan meneando su cola.