Ojalá que Dios ilumine a las personas que tengan en sus manos cómo reducir la cantidad de accidentes viales y las pérdidas de vidas, especialmente entre los jóvenes. Es un desafío importante que requiere la imple-mentación de reglas y medidas efectivas. Respetuosamente quiero hacer algunas sugerencias sobre cómo podrían establecerse reglas para prevenir accidentes y disminuir la cantidad de víctimas en las carreteras y en las vías locales.
Educación vial desde temprana edad, exámenes más rigurosos para obtener licencias de conducir, implementar límites estrictos de velocidad, promover el uso de sistemas de seguridad, mayor control y sanciones por conducir bajo la influencia del alcohol o drogas, mejorar la infraestructura vial, promover las tecnologías de seguridad en vehículos, efectuar campañas de concientización y aplicar tecnologías de control y monitoreo.
Es relevante que estas medidas se apliquen de manera integral y sostenida, además de contar con el respaldo de políticas gubernamentales efectivas y el compromiso de la sociedad para lograr un cambio significativo en la seguridad vial.
Pero tal vez lo más importante es cambiar el chip en los padres de familia, en los adultos, para que cuando sus hijos o integrantes menores de edad estén en proceso de formación, les enseñen el real sentido del uso del casco protector, de los cinturones de seguridad, de los semáforos y señales de tránsito.
Lo digo porque es común escuchar decir “ojo que allí está la Policía, ponte el cinturón” o “esos de tránsito sí que joden”, “abróchate mi amor el casco para que no te vayan a poner multa”. No, craso error, el discurso es otro, es explicar que el casco te protege la cabeza, en caso de accidente, que respetar las señales te evitan contratiempos que pueden ser fatales, que los guardas están para protegerte y no para molestarte y que tener los documentos en regla es un deber.
Mientras sigamos con esa manera de entender las reglas y ver a las autoridades, que ya no se respetan, no van a mejorar problemas como el de la alta acciden-talidad en nuestro país.