Frase del escritor y periodista uruguayo Eduardo Galeano, fallecido en el año 2015, que prosigue: “Como el orgasmo, el gol es cada vez menos frecuente en la vida moderna”.
Genial. Galeano es autor de uno de los textos más representativos del balompié: ‘El Fútbol a Sol y Sombra’, publicado en el año 1995. De allí extractamos las frases anteriormente mencionadas.
Ellas nos sirven para analizar, a escasos días de la culminación de la vigésima segunda Copa del Mundo, lo que ha sucedido con este maravilloso deporte. “El juego se ha convertido en espectáculo, con pocos protagonistas y muchos espectadores, fútbol para mirar, y el espectáculo se ha convertido en uno de los negocios más lucrativos del mundo, que no se organiza para jugar sino para impedir que se juegue”, dice otro aparte de ‘El Fútbol a Sol y Sombra’. El fútbol pasó de ser una especie de religión para convertirse en una gigantesca multinacional, incluidas las estrellas rimbombantes de la actualidad.
Ese gol, que se atraganta en las gargantas de millones de aficionados en el mundo, es, inicialmente, motivado por una pasión, pero cada vez más, por el derroche de los productos que patrocinan el juego y que han convertido al deporte en una poderosa herramienta de consumo. No obstante, con toda la publicidad negativa que rodeó el Mundial de Qatar, según algunos medios internacionales, “la FIFA confirmó que hasta el primer fin de semana después de haber iniciado este evento, se habían vendido 2,95 millones de entradas, superando a Rusia 2018, donde se vendieron algo más de 2,4 millones de entradas. Detrás de la inversión e ingresos mencionados anteriormente el premio de la selección campeona también ha aumentado en comparación a las ediciones anteriores.
En el mundial de Alemania-2006, Italia recibió de premio US$21,5 millones como campeón; en Sudáfrica-2010, España fue premiada con US$30 millones; para Brasil-2014, Alemania se agenció US$35 millones; y en Rusia 2018, la actual campeona, Francia, obtuvo US$38 millones. El equipo que levante la copa de campeón mundial en Qatar 2022 ganará un premio de US$42 millones”.
Esperemos que el VAR no apague esa pasión espontánea y genuina del grito de goooool.