Se dice que a los lugares de trabajo no se va a hacer amigos, sino a cumplir con las obligaciones que conlleva el compromiso laboral acordado entre las partes.
Pero sucede que la humana contradicción siempre trajina lo suyo para nuestro beneficio y para hacer de este mundo un lugar mucho más interesante y amable, y es así como siempre encontramos, en todos los espacios y en todas las condiciones, personas que vamos incorporando a nuestra familia biológica por los lazos de la empatía, la gratitud y el afecto. Por mi parte, gracias a la generosidad de Israel Moreno, pude llegar a la Uceva, y encontrar allí seres de un especial talante humano como son Horacio Hernando Coy, Luis Carlos Villegas, Hugo Bolívar, Milko Ferrer, Grace Price y Luz Mireya González. Todos dignos de celebración y festejo de mi parte.
Pero por esta ocasión quiero hacer homenaje a la recién doctorada en educación por la Universidad de San Buenaventura Ph. D. Luz Mireya González, en ceremonia llevada a cabo el pasado 19 de junio del año en curso, en el auditorio “Fray Alberto Montealegre” de dicho centro de educación superior.
Sabemos lo complicado que puede ser cumplir con la carga laboral de tipo directivo y con la responsabilidad que soportan los estudios de post grado de manera simultánea.
Más si las funciones a cargo conllevan riesgos financieros institucionales, como son las contingencias a cargo de nuestra vicerrectora Administrativa y Financiera, en un momento que de su criterio dependen operaciones tan complejas como la orientación de la negociación que la Uceva lidera para la compra del inmueble donde funcionó la Universidad Libre de Cali, donde el gobierno del cambio ofrecerá su Universidad de Ladera para la muchachada marginal de Santiago de Cali. Midan ustedes la confianza que nuestro rector y el Ministerio de Educación han depositado en sus manos.
Sin duda, las mejores. Felicitaciones doctora Mireya.