Por estos tiempos las secretarías de educación a nivel nacional, se encuentran validando la autoevaluación de las diferentes instituciones educativas privadas junto a los informes y los diferentes documentos que sustentan la normatividad y el cumplimiento de los requisitos de funcionamiento para emitir los actos de aprobación de los costos educativos.
Algo importante a resaltar es que por lo general, los incrementos de la mayoría de colegios que se hallan estadísticamente al alcance de la clase media, se hacen en base al IPC de octubre, que ahora está en el 10,84%, más una tasa muy pequeña del 0,25% por admisión de educandos que se hallan dentro de la población que se debe tener en cuenta por inclusión social, y otro tanto igual que el anterior por realizar la autoevaluación institucional. Lo que da un tope máximo de 11,34%.
Aunque los establecimientos educativos privados que cuenten con la certificación de calidad educativa podrán llegar a un tope máximo del 11,59%; las matrículas y pensiones casi siempre terminan estando por debajo de la tasa de inflación con la que cierra el año a diciembre 31 y el acordado salario mínimo que realizan los gremios en conjunto con el gobierno nacional para dicha fecha.
Por citar un ejemplo de esto, el año pasado se aprobó una tasa que oscilaba entre el 7% y casi el 8%; pero el incremento del salario mínimo fue superior al 10%. Lo que garantiza que este sector siempre estará por debajo del poder adquisitivo de los ciudadanos que controlan los gastos del presupuesto familiar para que les alcance para invertir en educación privada para sus hijos e hijas menores de edad.