Son muchas las situaciones que surgen de pequeñas diferencias con el otro, que a veces, imposibilitados por la ira somos incapaces de resolver; ya lo dijo Martin Luther king “Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces; pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos”. El conflicto es inevitable, pero podemos hacer que este sea resuelto de manera pacífica.
Esa es la apuesta de 81 personas de Bugalagrande, Andalucía y Tuluá, que nos formamos para ser conciliadores en equidad, gracias a la alianza público privada entre las alcaldías locales y la empresa Nestlé, quienes de la mano del Ministerio de Justicia vemos la oportunidad con este mecanismo como la posibilidad de administrar justicia para construir el tejido social.
La conciliación en equidad es un mecanismo de solución de conflictos, por medio del cual dos o más personas resuelven sus diferencias por intermedio de un tercero neutral llamado conciliador en equidad, quien ayudará a mediar para que estos lleguen a un acuerdo que tendrá efectos jurídicos, con ella se envía un mensaje al poder judicial, pues se resuelven los conflictos de modo más rápido, justo y razonable. “El conciliador en equidad no decide la solución del problema, actúa de manera independiente y neutral motivando a las partes para que solucionen sus conflictos ellas mismas, con base en los sentidos de igualdad, justicia natural y beneficio común; apelando a la inteligencia, a la razón y a la empatía”. (Minjusticia).
Ojalá algún día no necesitemos la justicia ordinaria y tampoco sea necesario acudir a este mecanismo, lo ideal sería que tuviésemos la habilidad de tratar nuestras diferencias con el otro de manera pacífica y sin necesitar de alguien más, pero mientras eso sucede, es importante que cultivemos estos espacios para fortalecer la convivencia armónica en la sociedad.
(Paréntesis: Gracias a los lectores por preguntar por este espacio de reflexión, mis excusas por la ausencia, a veces no queda mucho tiempo para investigar y/o escribir entre la maternidad, el día laboral y el ocio creativo.)