Días atrás, en medio de una crisis de ansiedad, una amiga pensó en ponerse a dormir para siempre, recordé también que años atrás una compañera del trabajo lo intentó, lo que me motivó con el alma arrugada a escribir.
Cuando nos pasa algo en el cuerpo naturalmente pensamos en acudir al médico para detectar y tratar la dolencia física con algún medicamento químico o con la ayuda natural de un remedio ancestral; sin embargo, cuando algo sucede con nuestra mente o nuestro comportamiento lo ignoramos y no le damos la importancia necesaria como si no mereciera atención.
A diario se dicen frases motivacionales como todo está en tu mente, no tienes de qué preocuparte, no seas tan negativo, o críticas como deja de llamar la atención, no te quejes, no exageres u otras, desconociendo tal vez lo que hay al interior de cada ser.
Según un informe epide-miológico del Instituto Nacional de Salud en el primer semestre de 2020 el intento de suicidio presentó tendencia al aumento a nivel nacional. Dicho informe revela que el conflicto con la pareja o expareja predomina como factor desenca-denante, seguido por los problemas económicos y el maltrato físico, psicológico o sexual en ambos sexos. “El 39,9% del total de casos de intento de suicidio (3371) notificados tenían intentos previos y el 58,5% (4942) del total fueron hospitalizados”.
Si usted se aburre porque no puede ir de rumba o porque algo no salió como usted lo planeó con su pareja o en su trabajo, es normal más no es depresión. Póngase en alerta si usted., algún familiar o amigo tiene ideas de muerte, llora mucho, no duerme, se hace daño, le quiere hacer daño a alguien, tiene un plan suicida, ha tenido intentos de suicidio, o es psicótico, escucha voces o ve cosas, padece cambios bruscos en el estado de ánimo, de mucha tristeza a mucha euforia o viceversa, busque ayuda o ayúdela a buscar. Esos son síntomas de depresión o de otras enfermedades mentales.
Muchos padecen de diferentes trastornos o síntomas asociados y lo ocultan porque la sociedad juzga, tiene muchos prejuicios o lo ve como un tabú. Lo cierto es que no debemos avergonzarnos pues son enfermedades y deben tratarse como tal.