A lo largo de sus 48 años de existencia al Semanario EL TABLOIDE le ha correspondido ser testigo de la crudeza del conflicto armado que ha estremecido a Tuluá en las últimas seis décadas e incluso esa violencia le arrebató a esta casa periodística a su fundador José W. Espejo y ni siquiera en ese momento doloroso para todos dejamos de informar y los tulueños y vallecaucanos dan fe que siempre hemos estado ahí, sin asumir posturas contrarias a la verdad y al equilibrio informativo necesario y fundamental en el ejercicio periodístico.
Ni siquiera en los días en que las guerrillas de las Farc y el ELN dominaban las montañas de la comarca ni durante la cruenta incursión paramilitar del 99 y los años subsiguientes, EL TABLOIDE cerró sus páginas y por el contrario nos convertimos en el medio que retrató la realidad de ese momento e incluso fuimos testigos de la desmovilización de las AUC en las montañas de Galicia y seguimos de cerca el proceso de Paz liderado por el gobierno Santos en los famosos diálogos de La Habana.
Esa presencia activa que hemos tenido a lo largo de los últimos nueve lustros nos llevan a vivir y sentir con preocupación la situación en la que nos han metido los actores armados que hoy se disputan el territorio urbano de Tuluá, pretendiendo trazar la agenda informativa que debemos desarrollar de una manera caprichosa y en atención a sus intereses, los cuales a decir verdad nos resultan confusos y mucho más si se tiene en cuenta que la presión a EL TABLOIDE y otros medios del municipio se ejerce en medio de una campaña política en pos de la alcaldía, particularmente tensa y desafiante, con protagonistas que parecen estar dispuestos a todo con tal de lograr su objetivo.
Este último escenario que planteamos y que ha sido motivo de análisis en los diferentes consejos de redacción donde nos surgen infinidad de interrogantes, nos lleva a exigirle a las autoridades nacionales, regionales y locales que en aras de garantizarle a la ciudadanía su libre derecho de informarse, bajo los parámetros del respeto y la autonomía periodística, se llegue al fondo con las investigaciones y se esclarezca de una vez por todas la veracidad de las amenazas, sus orígenes y fines que persiguen, pues nos resistimos a creer que todo esto tenga un trasfondo político o sea una estrategia para desde la victimización, captar la atención de un electorado que a menos de 50 días de los comicios no sabe qué camino tomar.
En ese orden de ideas nos sumamos al llamado de diferentes organizaciones que propenden por la libertad de prensa en Colombia para que las investigaciones que exigimos sean reales y con resultados palpables y visibles, pues como bien lo advierte la Flip, en su más reciente comunicado, esta situación de incertidumbre y zozobra afecta gravemente el contexto de las elecciones regionales, ya que limita la participación de los medios en el debate público e impide que la ciudadanía pueda conocer qué ocurre en el municipio y tomar decisiones de manera informada.
EL TABLOIDE seguirá adelante con su labor informativa dándole cabida a todas las líneas de pensamiento, manejando la información de una manera equilibrada y ante todo respetando a nuestros lectores y seguidores que son y serán siempre nuestra razón de ser.