Y es que sin exagerar, el padre de patria o el genio de la gloria, como lo llamara Rafael Núñez en uno de los versos de nuestro himno nacional, ha sido despojado en cerca de 20 ocasiones de su espada y de la original solo conserva la empuñadura, que sin duda les ha quedado imposible extraer de la mano apretada y firme del héroe americano nacido en Caracas el 24 de junio de 1783 y bautizado con el nombre de Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios.
Décadas de robos
Desde el primer robo que se dio por allá en los 80, al parecer en medio del fervor que por esas calendas suscitaba el M-19, célula guerrillera a la que se le atribuyó el atentado contra el patrimonio histórico de lo tulueños, y hasta la fecha, se pueden contabilizar cerca de 20 robos del elemento que en muchas ocasiones elevó el libertador de cinco naciones para incitar a sus valientes soldados criollos a ir en pos de los “chapetones” u españoles opresores.
Desde su llegada a Tuluá, hace 85 años, donde fue fijado en un imponente pedestal enchapado en mármol de carrara y con varias piezas de bronce incrustadas y que al parecer “desaparecieron” en la remodelación adelantada en el año 2009, cuando el alcalde Rafael Palau, atendiendo el llamado del Centro de Historia, le devolvió el nombre de Parque Juan María Céspedes, a la plaza ubicada frente al palacio de justicia, Simón Bolívar ha empuñado la espada original, robada y recuperada en varias ocasiones y otras elaboradas en aluminio, hierro, fibra de vidrio y hasta en láminas del más mínimo valor, pero que igual desaparecen como por arte de magia.
La más reciente, y que fue soldada a la base superior del pedestal que hoy soporta el peso de la estatua con su mirada adusta puesta a la Casa de las Tribunas, la misma en la que bailó, libó algunas copas y pasó la noche, fue hurtada hace un mes y según el testimonio de uno de los asiduos visitantes del parque fue hurtada por un habitante de calle que durante varias noches intentó zafarla hasta que logró su cometido.
Para los que permanecen en en la Plaza Cívica Batalla de Boyacá, lo que resulta inaudito es que esos robos se den en un lugar céntrico, a pocos metros de la casa de gobierno y ninguna autoridad se de por enterada.
“Que venga Petro”
De manera jocosa, el hombre que presenció el último robo y que según él por su seguridad no revela la identidad, pues a su juicio el “Boyacá ” es otro mundo, lo único que salva al Padre de la Patria es que venga a Tuluá el presidente Gustavo Petro y le pida al alcalde la espada de Bolívar para sentirse más seguro y ahi sí saltarán matojos para devolverle su arma.
“No recuerda lo que pasó en la posesión del presidente que pidió la espada y apareció de una, pues eso debe pasar en Tuluá, pues da tristeza ver cómo el hombre más grande en la historia luce inerme, tal cual nos sentimos los tulueños ante la creciente inseguridad” enfatiza el informante.
Valor histórico
¿Cuánto vale la espada de Simón Bolívar? es una de las preguntas que siempre se formula y a ello los historiadores precisan que el valor de ese elemento bélico es invaluable, no importa el material, el tamaño o sitio donde esté ubicado el monumento.
Para los estudiosos del tema la espada ofrece una función, como símbolo de la masculinidad y que se representa también con la flor de Lis, ya que su forma se identifica particularmente con la posición erguida – como símbolo fálico de virilidad, razón por la que dejar a Bolívar sin espada se convierte en una afrenta para un hombre que ofrendó su vida a la patria.
Datos históricos de Bolívar
Fue el segundo hijo y cuarto hijo de Don Juan Vicente Bolívar y Ponte y su esposa María de la Concepción Palacios y Blanco, sí, los padres también tienen nombres largos. Su nombre completo era Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Palacios. Era una práctica común durante esta época que las personas tuvieran nombres extensos.
La de Bolívar fue una de las familias más ricas de Venezuela. La riqueza provenía de la posesión de minas de oro y cobre. Simón tuvo una crianza y educación privilegiadas, esto está bien representado al viajar a Europa, la tendencia de moda para las personas de su estatus, para sus estudios y entrenamiento militar.
Simón Bolívar financió y dirigió muchos movimientos independientes en América Latina contra los españoles. Le apasionaba mucho ver una América Latina unida y libre hasta el punto de gastar toda la riqueza de su familia para este fin. Se dice que en el momento de su muerte, en 1830 debido a la tuberculosis, era un hombre muy pobre.
Bolívar tenía solo 18 años cuando se casó con María Teresa del Toro Alayza, quien tenía 20 años. Los dos se conocieron en Madrid y fue cortejada durante dos años antes de casarse el 26 de mayo de 1802. En julio de ese mismo año, la joven pareja se trasladó de nuevo a la ciudad natal de Bolívar, Caracas, allí María contrajo fiebre amarilla y murió el 22 de julio de 1803.