Por lo tanto, las personas que van a viajar durante la temporada de vacaciones de fin de año deben tener en cuenta varios aspectos para que no los sorprenda la factura a la hora de pagar el costo de su alojamiento.
La regla general es que el servicio de alojamiento y hospedaje se factura por causación (prestación efectiva del servicio), por consiguiente, se deberá cobrar la tarifa del IVA que esté vigente para la fecha de realización del servicio.
Ahora bien, si la prestación del servicio se genera en días del 2022 y otros del 2023, la facturación deberá reflejar la exención para los días de este año y la aplicación del 19 por ciento del IVA para los días que hospedaje que se registren a partir del primero de enero, según explica la la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco).
Si el software o aplicativo contable que utilice el prestador del servicio no permite dos tipos diferentes de IVA, deberán realizarse dos facturas que apliquen de manera separada lo que aplica para un año y otro. Esto también aplicará para el caso de los pagos por reservas con anticipos y los clientes deben ser informados del cambio de la tarifa del IVA.
La exención de IVA se mantendrá en los servicios turísticos originados en paquetes vendidos por las agencias operadoras y hoteles inscritos en el Registro Nacional de Turismo para ser utilizados por los residentes en el exterior que ingresen al país con fines de cultura u otros eventos o algún tratamiento médico.
Además, para los servicios de hotelería y turismo que sean prestados en los municipios que integran las zonas de régimen aduanero especial como Urabá, Tumaco, Guapi, Inírida, Puerto Carreño, La Primavera, Cumaribo, Maicao, Uribía y Manaure. También se mantiene para el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
Las personas que compren tiquetes de avión a partir de enero de 2023 también deberán pagar un precio más alto. ¿La razón? Este mes pierde vigencia la disminución del IVA del 19 al 5 por ciento que rigió durante los últimos dos años con el fin de aportar a la reactivación del sector turismo tras la llegada del covid-19.
De acuerdo con Latam Colombia, a partir de enero la carga impositiva quedará en alrededor de un 25 por ciento, es decir que, por cada 100 pesos que un pasajero paga, 25 pesos son de impuestos y tasas aeroportuarias, que dependen de cada terminal aéreo y si los vuelos son nacionales o internacionales.