Las autoridades indicaron que, si bien la inestabilidad del volcán se ha prolongado ya por más de nueve años, es vital no acostumbrarse a su comportamiento.
El SGC reiteró que este volcán continúa en nivel de actividad amarillo o III y sigue emitiendo vapor de agua y gases, principalmente de Dióxido de Azufre (SO2).
“En este nivel pueden presentarse fenómenos como enjambres de sismos, algunos de ellos sentidos, emisiones de ceniza, lahares, cambios morfológicos, ruidos y olores de gases volcánicos, entre otros, que pueden alterar la calidad de vida de las poblaciones en la zona de influencia volcánica”, precisaron.
Las autoridades de Gestión del Riesgo de Caldas indicaron que, si bien la inestabilidad del volcán se ha prolongado ya por más de nueve años, es vital no acostumbrarse a su comportamiento y estar atentos a la información oficial publicada por el Servicio Geológico Colombiano.
Félix Ricardo Giraldo Delgado, director de la Jefatura de Gestión del Riesgo, Medio Ambiente y Cambio Climático, señaló que la dirección de los vientos es la causante de que la ceniza volcánica fina esté cayendo –y lo haga durante el día- en las zonas urbanas de Manizales, Villamaría y Chinchiná (Caldas).
“La recomendación es utilizar el tapabocas, el cual está generalizado debido a la contingencia por el covid-19, con el fin de evitar –además de la propagación del virus– que la ceniza ingrese a vías respiratorias afectando garganta y pulmones”, explicó el funcionario.
Giraldo añadió que la situación no es para preocuparse, pero se informará a la comunidad cualquier cambio considerable en el comportamiento del volcán.