Todo obedece a una llamada que le habría hecho Vélez, el pasado mes de enero, cuando acompañó al presidente Petro a Davos, Suiza, a un funcionario de Migración para que dejaran salir a su hijo del país, al parecer, de forma irregular.
Vélez tuvo varias salidas en falso mientras estuvo en el Ministerio de Minas, por ejemplo, declaraciones como pedir el decrecimiento de la economía en los países más desarrollados.
“El decrecimiento nos ayuda a reconocer la desigualdad en el modelo económico que desconoce que los recursos son finitos. Hablar del decrecimiento es hablar de cómo los países del norte global se han hecho ricos a expensas del empobrecimiento y el daño ambiental en el sur global”, dijo Vélez hace varios meses a El País, de España.
Vélez no tuvo protagonismo en un evento internacional crucial para el jefe de Estado, el cual se desarrolló en Bélgica, situación que empezó a prender las alarmas sobre la permanencia de la funcionaria en el Gobierno. Según información de la Casa de Nariño, fue incluida dentro de la delegación que iba a acompañar al presidente Petro al viaje a Bruselas (Bélgica), pero no tuvo el peso que esperaba, ya que su paso por Bélgica fue fugaz.
No participó de los eventos públicos en los que estuvo el presidente Gustavo Petro, en los que su compañía fueron el director del Departamento Administrativo de la Presidencia, Carlos Ramón González; el secretario Jurídico de la Casa de Nariño, Vladimir Fernández; el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Germán Umaña Mendoza; el embajador de Colombia en Bélgica, Jorge Rojas, entre otros.
Trascendió con fuente de alto nivel de la Presidencia de la República que la ministra Vélez llegó a Bélgica y se reunió con el presidente Petro el pasado sábado 15 de julio, en donde le entregó un balance sobre la transición energética. Vélez participó de un evento, al parecer, privado y salió de ese país europeo.