Continúan las fuertes repercusiones tras las multitudinarias marchas que se registraron en la jornada del 21 de abril en Colombia, en las que más de 400.000 personas, según cálculos extraoficiales —el Gobierno habla de 250.000— se manifestaron contra el mandato del presidente de la República, Gustavo Petro; en la que ha sido hasta el momento la movilización más concurrida contra el mandatario.
El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, indicó el lunes 22 de abril que, tras estas manifestaciones en las calles de Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga y las principales ciudades, se ha programado una especie de “retiro espiritual”, en el que se analizarán, en detalle, las repercusiones de esta jornada que convocó no solo a los sectores de la oposición, sino a líderes de centro y ciudadanía del común.
“Los colombianos tenemos que escucharnos todos. Frente a esas reflexiones vamos a aprovechar un Consejo de Ministros que estaba programado de tiempo atrás para trabajar en todo lo del presupuesto del 2025. Haremos un consejo en el que nos encerraremos dos días y buscaremos un espacio también para hacer la reflexión política frente a las marchas”, manifestó Velasco.
Este retiro se efectuará el sábado 27 y domingo 28 de abril, a puerta cerrada en el departamento de Boyacá, con presencia de los 19 titulares de la cartera y el jefe de Estado. Allí se espera que se haga una dura autocrítica acerca de las estrategias que se han impulsado desde el Ejecutivo, y que al parecer no están calando en el pueblo, pues la respuesta en las calles para manifestarse fue masiva.
Este pronunciamiento de Velasco, se dio luego de la especie de cónclave que se adelantó en la Casa de Nariño, en el que Petro y sus ministros abordaron las manifestaciones que se llevaron a cabo en la capital de la República y el resto del territorio nacional. Y, que si bien fueron calificadas por el presidente como “débiles” a excepción de tres ciudades, para el ministro son un llamado a que se escuche el clamor popular.