El presidente Gustavo Petro, en declaraciones recientes, advirtió que Bogotá podría quedarse sin agua en marzo de 2025, provocando inquietud entre la población. Sin embargo, hasta el momento no se ha presentado evidencia técnica sólida que respalde esta afirmación, lo que ha generado debate sobre la veracidad y el contexto de su advertencia.
La advertencia de Petro
Durante un discurso enfocado en la crisis climática y el manejo ambiental en Colombia, Petro preguntó al referirse específicamente a la capital del país. Según el mandatario, el cambio climático y la deforestación estarían exacerbando las condiciones para que Bogotá enfrente una sequía severa en un futuro cercano. “El agua podría escasear excesivamente en marzo de 2025”, expresó, sin detallar la fuente o el estudio que motivó esta proyección.
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— El Tabloide (@ElTabloide) October 23, 2024
Silencio técnico y respuesta científica
El anuncio no tardó en recibir críticas de expertos, quienes señalan la ausencia de estudios científicos que apoyen tales aseveraciones. Climatólogos y especialistas en recursos hídricos han advertido que, si bien es cierto que el cambio climático representa un desafío, las predicciones sobre crisis hídricas deben fundamentarse en datos medibles. Hasta la fecha, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) no ha reportado niveles de embalses preocupantes que justifiquen tal alarma.
Los embalses principales de Bogotá, como Chingaza y Sisga, se encuentran en condiciones estables, según los informes oficiales. La EAAB ha implementado planes de optimización del uso del agua para mitigar cualquier eventualidad, y hasta ahora no se ha activado ninguna emergencia.
Galán desmiente a Petro
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, respondió a las afirmaciones del presidente Gustavo Petro sobre una posible crisis hídrica en la ciudad para marzo de 2025. Galán desmintió estas declaraciones, indicando que carecen de sustento técnico y subrayando que la ciudad y su sistema de el agua está en condiciones adecuadas. Destacó que la planta de tratamiento de Tibitoc ha incrementado su capacidad, lo que alivia la presión sobre los recursos hídricos. Además, hizo un llamado a la responsabilidad en la comunicación sobre temas críticos para evitar generar pánico en la población.
Polémica política
Las declaraciones del presidente Petro rápidamente adquirieron un tinte político. Voces de la oposición cuestionaron la responsabilidad de generar alertas de esa magnitud sin evidencia verificable, sugiriendo que podría ser una estrategia para desviar la atención de otros problemas nacionales. “Estas afirmaciones sin respaldo técnico solo crean pánico innecesario entre los ciudadanos”, señaló un representante de la oposición.
Por otro lado, los defensores del gobierno afirmaron que el presidente estaba poniendo sobre la mesa un problema subestimado y que sus palabras debían tomarse como una llamada a la acción preventiva, más allá de las cifras actuales. Sin embargo, estos mismos sectores reconocieron que se requerirían de estudios adicionales para corroborar las proyecciones.
Situación actual del agua en Bogotá
Mientras continúa la controversia, lo que se sabe con certeza es que el cambio climático afecta cada vez más los recursos hídricos del país. Bogotá, como cualquier gran ciudad, enfrenta retos en la gestión de su suministro de agua, pero los expertos coinciden en que la clave está en la preparación y la adaptación.
El temor a una crisis hídrica global no está infundada, pero lanzar advertencias específicas para fechas tan cercanas sin el debido sustento puede generar confusión y preocupación innecesaria. Lo fundamental será seguir cerca del monitoreo de las reservas de agua, así como promover políticas públicas que garanticen la seguridad hídrica a largo plazo.