Así pues, con la determinación de la togada, sigue abierto el proceso contra el exmandatario por soborno y fraude.
En este caso, hay que anotar que la Fiscalía General de la Nación pidió la preclusión al argumentar que no había pruebas suficientes para vincular a Uribe Vélez con la investigación por presión a testigos.
Además, el ente acusador había manifestado que lo que existió fue una atipicidad en la conducta; por lo que, si hubo algún evento irregular, el expresidente no habría sido el responsable del hecho.