El Gobierno de Petro ha publicado el decreto que declara el estado de conmoción interior debido a la grave crisis de seguridad y humanitaria que afecta al Catatumbo. La medida, con una duración inicial de 90 días, busca implementar acciones urgentes para atender la situación.
En el documento oficial, que consta de 19 páginas, el Gobierno reconoce que la región del Catatumbo se ha convertido en un escenario de disputa violenta entre grupos armados ilegales como el Eln, las disidencias de las Farc, los remanentes de Los Pelusos y el Clan del Golfo, este último intentando expandir su presencia en la zona.
“El ELN ha incrementado sus ataques y hostilidades contra la población civil y, especialmente, contra los firmantes del acuerdo final de paz en la región del Catatumbo, lo cual es promovido y financiado, entre otros, con recursos provenientes de actividades y economías ilegales,” señala el decreto. Además, las autoridades de inteligencia han detectado el envío de tropas del ELN desde Arauca para reforzar la ofensiva contra los disidentes del frente 33 de las Farc, iniciada el pasado 15 de enero.
Desde el 16 de enero de 2025, la situación de orden público en el Catatumbo se ha agravado debido a enfrentamientos armados, desplazamientos forzados y ataques contra instituciones, lo que ha generado una crisis humanitaria sin precedentes en la región. Esta emergencia afecta especialmente a poblaciones vulnerables en municipios como Ocaña, Ábrego, El Carmen, Convención, Teorama, San Calixto, Hacarí, La Playa, El Tarra, Tibú y Sardinata, así como al área metropolitana de Cúcuta.
La crisis también ha tenido un impacto significativo en la prestación de servicios básicos, incluyendo notariado, justicia, educación, salud y acueducto, y ha afectado gravemente las actividades industriales y comerciales de la región. En cifras, el conflicto ha dejado al menos 80 personas fallecidas, incluidas cinco firmantes del acuerdo de paz, y ha provocado el desplazamiento forzado de 40.000 personas hacia municipios de Norte de Santander, Santander y Cesar, así como hacia Venezuela.
Es la primera vez en 16 años que se recurre a la figura de la conmoción interior, utilizada por última vez durante el gobierno de Álvaro Uribe.