Su portavoz, Ebie McFarland, confirmó la noticia, aunque no se reveló la causa de su muerte. El artista había enfrentado problemas de memoria en los últimos años, inicialmente diagnosticados como Alzheimer, pero más tarde relacionados con la enfermedad de Lyme. Pese a estos desafíos, su legado artístico sigue intacto, y su influencia continúa resonando en generaciones de músicos y actores.
Kristofferson nació el 22 de junio de 1936 en Brownsville, Texas, en una familia con una larga tradición militar. Hijo de un general de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, Kris tuvo una infancia marcada por la disciplina y las expectativas de seguir los pasos de su padre. Durante su juventud, destacó en diversas disciplinas, como el boxeo y el fútbol americano. Sin embargo, su verdadera pasión siempre fue la música.
A pesar de haber obtenido una prestigiosa beca Rhodes para estudiar Literatura Inglesa en la Universidad de Oxford, y de haber servido como piloto de helicópteros en el ejército, Kristofferson decidió dejar atrás su carrera militar para dedicarse por completo a la música. En 1965, rechazó un puesto como profesor en la Academia Militar de West Point, una decisión que lo llevaría a convertirse en una de las figuras influyentes de la música country.
El nacimiento de una leyenda en Nashville
En la década de los 60, Kristofferson llegó a Nashville, el epicentro de la música country, donde trabajó como conserje en los estudios Columbia Records mientras intentaba abrirse camino en la industria. Fue en esta ciudad donde escribió algunas de sus composiciones más emblemáticas, muchas de las cuales fueron interpretadas por otros artistas antes de alcanzar el reconocimiento como solista.
Canciones como “Sunday Mornin’ Comin’ Down”, grabada por Johnny Cash, y “Me and Bobby McGee”, popularizada por Janis Joplin, catapultaron su carrera y lo consolidaron como uno de los compositores más destacados de su generación. “Me and Bobby McGee”, en particular, se convirtió en un éxito póstumo para Joplin, tras su muerte en 1970. Kristofferson, que mantuvo una relación cercana con la cantante, describió su reacción al escuchar su interpretación como “un momento profundamente emocional”.
Además, otras canciones icónicas de su autoría como “Help Me Make It Through the Night”, “For the Good Times”, y “Why Me”, fueron grabadas por grandes voces del country, entre ellas Ray Price y Sammi Smith. Su estilo, influenciado por el folk de Bob Dylan y la poesía de William Blake, combinaba reflexiones sobre la soledad y el amor con una musicalidad melancólica que resonaba profundamente en el público.
Una carrera en el cine tan brillante como en la música
Aunque Kris Kristofferson es mundialmente reconocido por su música, su talento también brilló en la gran pantalla. En 1976, protagonizó Nace una estrella junto a Barbra Streisand, en un papel que le valió el Globo de Oro al mejor actor. Su interpretación de John Norman Howard, una estrella de rock en decadencia, lo consolidó como una figura prominente en Hollywood, demostrando que su versatilidad no se limitaba solo a la música.
A lo largo de su carrera, Kristofferson participó en más de 70 películas, trabajando con directores de renombre como Martin Scorsese en Alicia ya no vive aquí (1974) y compartiendo pantalla con actores como Gene Hackman y Wesley Snipes. En 1998, interpretó al mentor de Blade en la exitosa película de Marvel, una prueba de su capacidad para adaptarse a distintos géneros cinematográficos, desde el drama hasta la acción.
Sin embargo, su conexión con el country nunca desapareció. Durante los años 80, formó parte del supergrupo The Highwaymen junto a leyendas como Johnny Cash, Willie Nelson y Waylon Jennings. Este grupo lanzó varios álbumes que se convirtieron en referentes del género y consolidaron aún más la importancia de Kristofferson en la historia de la música country.
Un legado imborrable en la música y el cine
A lo largo de su carrera, Kris Kristofferson fue un hombre de principios, resistiéndose a las presiones comerciales y manteniendo su autenticidad tanto en la música como en el cine. En 2013, su estado de salud comenzó a deteriorarse debido a problemas de memoria, lo que lo llevó a retirarse de los escenarios en 2021. No obstante, hizo apariciones esporádicas, como su emotiva participación en el 90º cumpleaños de Willie Nelson en 2023, donde compartió el escenario una vez más.
Kristofferson deja un legado inigualable. Con más de 30 álbumes y una carrera cinematográfica que abarcó cinco décadas, su influencia sigue siendo palpable en la industria del entretenimiento. Fue incluido en el Salón de la Fama de la Música Country en 2004, y su última obra musical, The Cedar Creek Sessions (2016), es un testamento final de su talento como compositor.