El motivo sería la violación de sanciones estadounidenses tras su adquisición, alegando que fue adquirido en violación de las sanciones estadounidenses y relacionandolo con otras actividades criminales.
“Esto envía un mensaje a los altos mandos”, dijo uno de los funcionarios estadounidenses a CNN, “estamos enviando un mensaje claro de que nadie está por encima de la ley, nadie está por encima del alcance de las sanciones estadounidenses”, agregó el citado funcionario.
“Se trata del último acontecimiento en lo que desde hace tiempo ha sido una relación fría entre Estados Unidos y Venezuela, y su incautación en la República Dominicana marca una escalada a medida que Estados Unidos continúa investigando lo que considera prácticas corruptas por parte del gobierno de Venezuela”, dice la información emitida por CNN.
“La incautación fue una operación conjunta entre los departamentos de Seguridad Nacional, Justicia y Comercio, entre otras agencias federales”, dice el Miami Herald quien aseguró que El avión ha sido documentado previamente visitando San Vicente y las Granadinas, Cuba y Brasil, a menudo con Maduro a bordo.
El medio norteamericano aseguró que los registros de la FAA muestran que una empresa con sede en Florida lo vendió a una Sociedad de Responsabilidad Limitada allí, pero los registros del registro de empresas de San Vicente y las Granadinas no parecen tener una empresa con ese nombre.
La aeronave presidencial, valorado en unos 13 millones de dólares, ha permanecido en República Dominicana durante los últimos meses, si bien no han trascendido los motivos. Las autoridades estadounidenses han informado a Caracas de la incautación, según ha contado esta fuente a la citada cadena de televisión.
A principios de año, Estados Unidos ha impuesto nuevas sanciones al sector energético de Venezuela en represalia por no haber organizado, a su juicio, unas elecciones libres. Una situación que se ha agravado después de que una parte de la comunidad internacional no haya reconocido el triunfo de Maduro en las urnas.