Se trata de la “One Big Beautiful Bill Act”, impulsada por el presidente Donald Trump, que entre otras reformas incorpora una nueva “tasa de integridad” para las solicitudes de visa de no inmigrante.
La medida establece un cargo adicional de 250 dólares que se suma a las tarifas actuales de visado, que en el caso de las visas de turismo o negocios (B1/B2) es de 185 dólares. En consecuencia, el nuevo valor total sería de 435 dólares, lo que en Colombia equivaldría aproximadamente a $1.745.000 pesos, según la tasa de cambio vigente.
La tasa aplicará a todas las visas de no inmigrante, incluyendo las categorías B, F, J, M, H, L, O, P y R, que abarcan turistas, estudiantes, trabajadores temporales, académicos, religiosos y atletas, entre otros. Quedan exentos los ciudadanos de países que hacen parte del Visa Waiver Program, como Francia, Alemania, Reino Unido, Japón y Australia, entre otros.
La ley también contempla el ajuste automático del valor de la tasa por inflación, a partir del año fiscal 2026. Además, introduce otro cargo de 24 dólares por el formulario I-94, requerido para registrar entradas y salidas del país.
Aunque la tarifa de integridad no podrá ser eximida, la norma abre la posibilidad de reembolso si el solicitante demuestra que cumplió con todas las condiciones de su visa, incluyendo no exceder el tiempo de estadía ni realizar actividades no autorizadas como trabajar sin permiso. Sin embargo, el procedimiento para solicitar dicho reembolso aún no ha sido detallado.
La medida ha generado opiniones divididas en Estados Unidos. Mientras sectores turísticos advierten sobre una posible caída en el número de visitantes, sus promotores aseguran que la tasa generará ingresos significativos al Estado, especialmente de cara al Mundial de Fútbol 2026, que se celebrará en EE. UU., México y Canadá.
Hasta el momento, no se ha confirmado la fecha exacta en la que comenzará a aplicarse esta nueva tarifa.