El reporte de las autoridades indica que eran las 10 y 50 minutos de la mañana cuando el angustiado hijo halló el cuerpo sin vida de Lozano Jaramillo a orillas de una quebrada, cerca de la carrillera, con un impacto de arma de fuego.
Las mismas autoridades establecieron que, aunque efectuaron labores de investigación con el vecindario del sector, no se logró obtener información sobre los autores de este crimen, como tampoco apoyo de otros elementos que ayuden a esclarecerlo por cuanto no existen cámaras de seguridad o residencias cercanas en el área.
Carlos Alberto había nacido en Tuluá el 26 de diciembre de 1962 pero residía en el municipio donde fue asesinado debido a su actividad agro-pecuaria.
La víctima, que era casado y padre de tres hijos, se había ganado el respeto de la comunidad sanpedreña por ser un hombre trabajador, respetuoso y servicial.
Aunque las autoridades no tienen claros los móviles que rodearon el homicidio de este hombre, se maneja de manera preliminar una hipótesis que hace referencia a diferencias que habría tenido con otras personas, ya hace algún tiempo, por un tema de linderos.