Incluso algunas personas, por comunicación con familiares privados de la libertad, han señalado que hasta rituales previos a la riña que desencadenó todo, como el sacrificio de animales se habrían realizado. Dijo un interno de un pabellón distinto al que ocurrieron los hechos, “la vida en la cárcel es dura, hay que adaptarse para poder sobrevivir”.
En medio de todas esas denuncias que se hacen directamente por diferentes organizaciones, también circulan audios e informaciones que señalan que es mucho lo que hay por contar sobre lo sucedido en el Patio 8 del Centro Penitenciario de Mediana Seguridad de Tuluá.
Piden claridad
Desde el mismo día en que se conocieron los hechos, los familiares expresaron su descontento a medida que pasaban las horas y cuando empezaron a escuchar las versiones que las autoridades entregaban sobre lo que supuestamente había ocurrido y había desencadenado la tragedia que hasta el momento deja 54 internos fallecidos.
“Nos parecen preocupantes los informes de prensa que entregó el Inpec, en cabeza de su Director Nacional, imagino que por información del mismo Director de la Cárcel y el personal de custodia, donde se afirma que el incendio se originó por un intento de fuga, intento de fuga que nunca se materializó ni se pensó, cuando la realidad es que los internos se enfrentaron por un tema de disputa de poder entre dos estructuras delincuen-ciales o entre dos personas que convergían en el patio que pertenecían a diferentes líneas delin-cuenciales, cosa que pasa en muchas cárceles del país. Lo grave del tema es que el personal de custodia fue insuficiente”, sostuvo Iván Darío Gutiérrez, director de la Corporación Prointernos y sus Familias de Colombia, Corpifanco.
En entrevista con El Tabloide, el señor Gutiérrez dijo además que los equipos contra incendios, extintores y demás elementos que deben estar dentro de un plan de contingencia en cada establecimiento carcelario, no fueron los suficientes ni los adecuados, como tampoco el manejo que se le dio a la situación. “Tal vez, con alguna responsabilidad del Inpec, pero en especial con culpa del Uspec, que es la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcela-rios, quienes no suministran al personal de custodia y de guardianes los elementos necesarios para prevenir este tipo de tragedias, que si se hubiera hecho, se había podido evitar tantos fallecimientos”, expresó.
Los seres queridos
En ese mismo sentido se pronunciaron varios familiares de internos fallecidos o que fueron trasladados ya a otros centros penitenciarios del país.
Ellos prefirieron omitir su nombre por motivos personales, pero fueron claros al señalar que, a diferencia de lo que se dijo, no es cierto que los hechos que hasta el momento han dejado 54 víctimas fatales, sucedieron en la madrugada de ese fatídico martes. Para ellos todo inició en las horas de la noche del lunes 27 de junio, versión que también maneja Corpifanco.
DATO: Esta semana, a 54 se elevó el número de víctimas fatales de la tragedia en la Cárcel de Tuluá.
Se habla de una riña entre dos plumas, que es el nombre o calificativo que se le otorga de manera interna a los supuestos o presuntos líderes de patio. Al parecer, uno de ellos no quería someterse a la “autoridad” del otro, por lo que, según se dice de manera extraoficial, había una disputa que, de antemano, podría decirse estaba anunciada, que en cualquier momento iba a suceder y ocurrió.
“La información que tenemos de las familias y de los mismos reclusos es que la riña no empezó a la una de la mañana, como se informó inicialmente, sino que era una riña que se venía presentando desde las 9 o 10 de la noche y, alrededor de las 11pm, ya había muchos muertos por arma blanca en el pabellón”, expresó el director de la citada Corporación.
Más grave aún
Las denuncias continuaron porque, según Iván Darío Gutiérrez, existen una serie de denuncias o afirmaciones que tendrá que corroborar Medicina Legal, en el sentido de que hay algunos internos fallecidos que aparecen con heridas de impactos arma de fuego, que cuestionaría al Inpec, por la existencia de este tipo de elementos dentro de ese pabellón, que se supone era de alta seguridad.
Otro señalamiento
“La pelea inició desde temprano, había varios heridos hacia las ocho de la noche y nos dijeron que los del Inpec ya sabían de esa pelea y esperaron a que sucediera. Imagínese que casi desde las tres de la tarde de ese festivo (lunes 27 de junio) ya algunos familiares que están presos, nos habían dicho que iban a pelear los ‘dos plumas’ por el control del patio”, con rabia manifestó la esposa de uno de los fallecidos y prosiguió: “Ellos se empezaron a armar con elementos fabricados por ellos mismos, también con piedras y quemaban los colchones para contrarrestar y disipar los gases lacrimógenos que lanzaban funcionarios del Inpec”.
Otra de las mujeres que tiene a uno de sus seres queridos en otro patio dijo: “La pregunta es por qué no encendieron las alarmas, en otras situaciones menores las han encendido, pero en esta oportunidad no lo hicieron. Tenemos familiares que viven cerca de la cárcel y no escucharon nada. Ellos allá adentro gritaban de dolor, de de-sespero, pero no hubo quién les abriera la puerta. El Gobierno les paga para que estén pendientes de los internos. Nuestros familiares estaban bajo la protección del Inpec. Nunca hubo un intento de fuga”.
Los precios
Otra de las situaciones que se ha conocido a través de todo este tema de denuncias y que es ‘voz populi’ entre internos y quienes los visitan es que “adentro todo es muy caro”.
“Somos familias humildes y no tenemos recursos para su manutención. Un almuerzo, muy sencilló está ahora a 20 mil pesos, para comérselo caliente, porque el Inpec les sirve el almuerzo a las 10 am y la comida a las 3pm”, expresó otra de las mujeres que tiene a su compañero sentimental en prisión.
Eso no quiere decir que el Inpec no les de alimentación, “lo que pasa es que, al menos en Tuluá, la que les proporcionan es muy poca. Pero, además, la calidad no es muy buena”.
Una de ellas se preguntó: “¿A dónde va el dinero por las cosas que les cobran? Hay que llevar mucho dinero para poder compartir con ellos. Una chuleta, porción de papas fritas y a veces gaseosa es carísimo”.