Donde prestaba sus servicios de vigilancia, cuando un joven se le acercó a preguntarle si tenía cigarrillos para la venta.
Zapata, le entregó uno de los cigarrillos que llevaba en su bolsillo y recibió a cambio 2 mil pesos. “Mi abuelo no tenía cómo darle la devuelta de mil pesos en esos momentos y entonces quedaron de verse en la casa al día siguiente para entregársela”, relata una de las nietas de la víctima.
DATO: El hombre, natural de Riofrío, era padre de cinco hijos, quienes hoy claman una sentencia justa.
Cumplidamente, el hombre llegó en la tarde del viernes a la vivienda de don Luis, quien le dice que no tiene el dinero completo, pues le hacen falta 200 pesos, hecho que generó gran disgusto en el individuo que, acto seguido, empezó a agredirlo verbalmente hasta sacar un machete con el que le amputó parte del brazo izquierdo al adulto mayor.
Tras ocurrido el hecho, el sujeto intenta huir y arroja el arma sobre uno de los techos del vecindario, sin embargo, unidades policiales del cuadrante que pasaban por el lugar, lograron su captura minutos después.
Por su parte, el abuelo herido fue trasladado al hospital Rubén Cruz Vélez y de allí remitido a la clínica San Francisco de esta ciudad, donde su mano fue reconstruida de manera exitosa, pero el domingo 29 sufrió un paro cardio-rrespiratorio que le produjo la muerte a las nueve de la noche.
“Niño”, como también era conocido, hacía parte de la Asociación de Vigilancia Residencial Comunitaria -Asovirc.
La comunidad tulueña, lo recuerda efectuando recorridos en bicicleta por los barrios Municipal, Santa Isabel y Jorge Eliécer Gaitán, jornadas a las que siempre llegaba acompañado de su perro.
La familia de Zapata, padre de cinco hijos, lo recuerda como un hombre servicial, alegre, amoroso y siempre dispuesto para los demás.
Una amarga decisión
Al cierre de la presente edición se estableció que al autor material del asesinato, por disposición de un juez, le fue dictada medida de aseguramiento consistente en detención domiciliaria, decisión que generó indignación entre los suyos pues consideran que el agresor representa un peligro para la sociedad.
Por tal razón, a través de las redes sociales, dieron inicio a una campaña en la que piden sea estudiado con detalle el caso y se haga justicia por la muerte del octogenario.