En la emboscada perdieron la vida los patrulleros Jaime Luis Castaño Castillo y Carlos Enrique Calderón Uribe, de 27 años de edad, este último natural del municipio de Zarzal, quienes estaban adscritos a la dirección de carabineros, con la tarea de devolverle la tranquilidad a esta región del país donde se han presentado brotes de desplazamiento forzado debido al accionar de organizaciones criminales.
Carlos Enrique, que nació el 26 de septiembre de 1993 en dicha población del norte del Valle, era hijo de Gonzalo y Elizabeth, ya fallecidos, y pasó parte de su niñez y juventud en el corregimiento de Vallejuelo, donde cursó, estudios de bachillerato en la institución educativa Efraín Varela Vaca, sede Pablo Emilio Camacho Perea.
Una vez culminó sus estudios decidió pagar su servicio militar en la Policía continuando de manera posterior su formación para convertirse en patrullero de la Institución en la que permaneció por espacio de seis años.
Durante este tiempo prestó sus servicios en diferentes unidades hasta llegar al Escuadrón Móvil de Carabineros- EMCAR y a la Unidad Nacional contra la Minería Ilegal y Antiterrorismo- UNIMIL.
En Zarzal, Carlos Enrique será recordado por ser un hombre humilde y sencillo, con una alegría contagiosa y con una gran vocación de servicio y un amor profundo por su familia.
Hasta el cierre de esta edición se estaba a la espera de la entrega de sus restos mortales para darle cristiana sepultura.
De otro lado avanzan las investigaciones para dar con el paradero de los responsables del ataque contra el grupo de uniformados.