El joven, que vivía con su madre y su hermana en el barrio Samán del Norte, un poco distante del lugar donde fue encontrado sin vida, no había expresado a sus familiares sobre amenazas que haya recibido en contra de su vida.
Lo único que conocen sus allegados es que, el día del asesinato, salió un par de horas antes de su lugar de residencia, sin indicar destino ni hora de regreso.
El Segundo Distrito de Policía está a la espera del avance en las investigaciones por cuanto no se tienen indicios de los móviles del crimen.