Aunque el hombre fue conducido al centro asistencial para recibir atención especializada, donde los médicos hicieron esfuerzos para mantenerlo con vida, perdió la batalla el 31 de agosto.
García Gordillo, el día que sufrió el accidente, se dirigía a su trabajo en el ingenio Carmelita, donde laboraba como cabo de terreno y tenía a su cargo el manejo de uno de los vehículos de corte mecanizado de la caña de azúcar.
A Kipy, como era llamado cariñosamente por sus amigos en el corregimiento Madrigal, lo recordarán como un hombre sano, trabajador y respetuoso, siempre dispuesto a servir a los demás, razón por la cual fue muy sentida su despedida que contó con el acompañamiento de familiares y allegados.
Cristian, quien estaba casado y era padre de un niño de 4 años, practicaba el fútbol y disfrutaba compartir momentos con su familia.