Fueron los familiares del menor quienes lograron reconocer por los tatuajes que poseía, ya que no contaba con ninguna identificación.
Botero Martínez había sido reportado como desaparecido hace una semana atrás y la última que fue visto con vida estaba en la llamada zona rosa de Tuluá.
El joven fue agredido con arma blanca y se desconocen los móviles y autores del crimen.