Otro de los daños que causó el aguacero huracanado fue el corte del fluido eléctrico como consecuencia de la ruptura de las líneas conductoras, cuya reparación demandó cerca de dos horas.
La Oficina de Gestión del Riesgo del municipio, tras efectuar el correspondiente censo de los damnificados, dio a conocer que fueron 27 las casas que sufrieron desprendimiento de sus techos, la mayoría ubicadas en el corregimiento de Todos los Santos.
Pero tal vez el caso que más generó preocupación a las autoridades locales fue el registrado en una vivienda ubicada sobre la carrera sexta, sobre la cual cayó un gran árbol, que aunque causó daños a la edificación no generó lesiones a los moradores de la misma que a esa hora se encontraban en el lugar.
El alcalde de esta localidad, Jhon Jaime Ospina, manifestó que ante lo ocurrido continúan coordinando la entrega de ayudas a los damnificados pero igualmente hizo un llamado a las familias para que efectúen “un mantenimiento preventivo y asegurar los techos de sus viviendas ya que viene la temporada de lluvias que se puede prolongar hasta el mes de marzo”, expresó.