Según se informó, el asesino serial era uno de los reclusos que se transportaba en el vehículo oficial cuando fueron emboscados por ilegales en un tramo de la vía Panamericana que conecta a Cali con Popayán.
En el ataque de los ilegales murieron dos guardianes del Inpec que fueron identificados como el inspector Óscar Darío Bravo Pasuy y el dragoneante Michel Carlosama Pechene.
Uno de los reclusos muertos, es el hombre que en los expedientes criminales fue conocido como el “Monstruo de los cañaduzales”.
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Manuel Octavio Bermúdez fue capturado en 2003 por su responsabilidad en el asesinato y violación de hasta 21 niños en el Valle del Cauca en la década de 1990.
Al criminal se le conocía por ser un imitador de Luis Alfredo Garavito. En su celda coleccionaba recortes de revista y libros que se habían hecho del violador serial.
El Monstruo de los cañaduzales arrastraba a sus víctimas hasta las plantaciones de caña de azúcar. Los engañaba asegurándoles que les brindaría trabajo por recolectar espigas. Luego los abusaba y asesinaba.
La identidad del otro preso que resultó muerto no ha sido revelada.
En la emboscada también resultaron heridos otros tres funcionarios del Inpec que fueron identificados como Maricela Vega Castro, Yeisson Andrés Ramírez Machuca y Harold Augusto Guzmán Campos, todos son dragoneantes.
Una de las hipótesis iniciales es que la emboscada fue ejecutada por miembros del frente Dagoberto Ramos de la disidencia de las Farc, conocida como Estado Mayor Central (EMC).
