Por razones que son investigadas por las autoridades, el vehículo descendió sin control y tras reventar las cuerdas que sostienen la embarcación, se fue al agua.
Dicen los testigos que, aunque el hombre alcanzó a nadar aproximadamente 400 metros para llegar a la orilla, se hundió sin que nadie pudiese alcanzarlo.
Desde ese preciso momento se activaron los protocolos de emergencia y los organismos de socorro se hicieron presentes para llevar a cabo las labores de rescate, las mismas que continuaron durante el día sábado sin resultados positivos.
Aunque sin ninguna esperanza de encontrarlo con vida, el domingo muy temprano los socorristas reto-maron las operaciones y sobre las 9 y 47 minutos de la mañana hallaron el cuerpo de Ospina Mercado.
El operativo de rescate fue adelantado ese día por la Defensa Civil Junta Bolívar, en cabeza de su presidente Verney Payán, labores que estuvieron apoyadas por organismos de Bugalagrande, Andalucía y del grupo SAR de Cali.
Dos de los hijos de la víctima también se sumaron a la búsqueda y montados en un bote, con la companía de socorristas de Bolívar, fueron quienes avistaron el cuerpo de su padre.
Jesús Antonio era un reconocido socorrista que prestaba sus servicios como voluntario en la Cruz Roja seccional Andalucía desde hacía 6 años. Era pensionado del ingenio Ríopaila, lugar en el que se desempeñó como operador de maquinaria.
Estaba casado, era padre de tres hijos y creció en una familia numerosa de nueve hermanos, todos muy conocidos y queridos en la Tierra de la Gelatina.
Sus hijos expresaron que extrañarán las tardes de juego de sapo y billar en su compañía y lo mucho que disfrutaba también ir a las galleras.
Por su parte, sus compañeros socorristas lo recuerdan como un hombre alegre, muy humano, sensible, que siempre estaba dispuesto a servir a los demás.