El escenario donde se ejecutó esta acción criminal fue en inmediaciones de la tradicional Ermita, todo un símbolo para los habitantes de esta población y para quienes la visitan para fotografiarse junto a la antigua e icónica imagen.
¿Qué pasó?
Bien entrada la noche de ese domingo 10 de julio, en ese lugar se encontraba un grupo de jóvenes reunidos, como ya es acostumbre de algunos adolescentes y adultos no mayores de 30 años.
Allí estaban, cuando de un momento a otro fueron sorprendidos por las ráfagas asesinas que disparó un sujeto, que pistola en mano arremetió, se dice, inicialmente contra un hombre de 27 años de edad, identificado como Esneider Alexánder Muñoz Cardona, quien murió casi que de forma instantánea por las heridas que recibió en diferentes partes del cuerpo.
Pero en esa acción criminal resultaron heridas otras tres personas. Un joven de 19 años y dos adolescentes, de 14 y 11 años de edad, esta última una niña, quienes fueron trasladados hasta el Hospital San Jorge en Pereira.
Sin embargo, uno de los heridos, que se encontraba entre la vida y la muerte, no aguantó y pese al esfuerzo de los médicos, en horas de la madrugada del lunes 11 de julio, falleció. Se trata de Jonathan Aguirre, el joven de 14 años de edad.
Al cierre de la presente edición, se esperaba que evolucionara favorablemente la salud de los heridos restantes. Ese crimen que ha dejado dos personas muertas es materia de investigación por parte de las autoridades respectivas.
Mucha tristeza
No es para menos. Ese es el sentimiento que embarga a los familiares y seres queridos de las víctimas, quienes se preguntan porqué tanta violencia contra niños y jóvenes. “Están matando a nuestros hijos, queremos que todo se esclarezca, que no haya impunidad”, sostuvo entre sollozos una de las personas cercanas a Jonathan Mauricio Aguirre Cortés, quien todavía no se explica qué fue lo que sucedió.
“Él era un joven muy alegre, en el momento no estaba estudiando, pero le gustaba practicar fútbol, montar en su bicicleta y era un apasionado por el América de Cali, equipo del que siempre fue hincha”, recuerda la joven mujer.
Las honras fúnebres de este adolescente de 14 años de edad, se llevarán a cabo el pasado miércoles en medio del dolor y el llanto.
Hasta el cierre de la presente edición, seguían en delicado estado de salud las otras dos personas afectadas en ese cruento atentado, quienes están recluidas en centros asistenciales de la capìtal risaral-dense. Las autoridades siguen las investigaciones para dar con los responsables de este hecho.