Versiones de su familia indican que el acompañante se movilizaba en una motocicleta pero que no saben de su identidad ni hacia dónde se dirigían.
Finalmente se informó que Sebastián, a quien sus amigos llamaban “Cumbambón”, no tenía actividad laboral definida.
Este hecho se convirtió en el homicidio número 95 en lo corrido de año en este municipio de Tulua.