"...ciencias de carácter tecnológico atienden directamente a la existencia y al producto de la existencia...".
Por: Hugo Bolívar
La necesaria incitación de la técnica y de la seducción de sus resultados inmediatos han inclinado superficialmente a muchos dirigentes de nuestra sociedad a postergar los estudios que se mueven en las esferas de las humanidades, escindiéndolas del área de las ciencias como si éstas fueran las exclusivas matrices de la técnica, sin percatarse que sus raíces se hunden en el suelo del humanismo.
Trascienden así los requerimientos de la utilidad inmediata porque la naturaleza de las ciencias humanísticas consiste precisamente en que ellas son las que dominan la regulación de las relaciones existenciales del hombre.
La necesaria incitación de la técnica y de la seducción de sus resultados inmediatos han inclinado superficialmente a muchos dirigentes de nuestra sociedad a postergar los estudios que se mueven en las esferas de las humanidades, escindién-dolas del área de las ciencias como si éstas fueran las exclusivas matrices de la técnica, sin percatarse que sus raíces se hunden en el suelo del humanismo.
Trascienden así los requerimientos de la utilidad inmediata porque la naturaleza de las ciencias humanísticas consiste precisamente en que ellas son las que dominan la regulación de las relaciones existenciales del hombre.La técnica tiene un complejo de valores que se concretan en el de la eficacia y su conflicto con las ciencias sociales consiste en que los valores que constituyen estas últimas no son las de la eficacia sino los de la validez.
Podría afirmarse que las ciencias de carácter tecnológico atienden directamente a la existencia y al producto de la existencia, a la interpretación de su producto para ordenarlo y darle calidad.
Es como si su misión fuera más bien la de refinar y elevar en nivel de la vida humana hacia la legitimidad.De ahí la dificultad de estas ciencias en el ámbito social del tecno centrismo no consiste solamente en poner al hombre frente a la pululación de los hechos, porque como se dijo ya alguna vez, la realidad no es un regalo que los hechos hacen al hombre. Al contrario, los hechos la ocultan y le plantean al hombre la necesidad de descifrarlos.Por su propia dialéctica, la Universidad recoge al humanismo indispensable para la comprensión de los hechos en beneficio de la vida humana. Su actitud ponderada, y a veces adusta, la introduce el dinamismo que promueven los hechos sociales, ese dinamismo mediante el cual los hechos sueltos se incorporan a la estructura orgánica de una vida comunitaria al sistema vital de una nación.