¿Cómo llegó al modelaje en la U?
Estaba en la cafetería de la universidad y se acercó uno de los compañeros que estudiaba comunicación social y me propuso ser modelo.
Me llevó a un desfile grandísimo que había en el Teatro Mira de La Rosa en Barraquilla y allí empecé, me gustó la idea, la experiencia, estuve en una academia, luego se me presentó la oportunidad de participar en un concurso que se realizaba en Bogotá que se llamaba The Look of The Year Colombia en 1993, donde inicié mi carrera de modelo apro-ximadamente por 13 años más.
¿Pero también fue reina de belleza?
En l996, representando a Colombia gané en Chile el Concurso Miss Verano Viña Internacional y me convierto en la reina anfitriona del Festival Viña del Mar de ese año, donde el perfil que querían los organizadores no era de belleza sino de modelos. Recuerdo que participaron artistas de la talla de Ricky Martin, Juan Gabriel y Carlos Vives.
Luego de Viña del Mar ¿qué pasó?
A mi regreso yo esperaba que mi paso por Viña del Mar generara mejores expectativas para mi carrera, de crecimiento y oportunidades, pero en ese momeno Colombia no estaba muy abierta para tener representantes afro en los medios de comunicación masivos, no podía hacer comerciales, ya había algunos actores afros del Pacífico que estaban haciendo cosas muy bonitas como Barbara Perea, Oscar Borda, pero la participación era muy limitada y en ese momento yo quería ser presentadora de televisión y me dijeron que eso no iba a ser posible y entonces decidí irme para Venezuela.
¿Cómo le fue en Venezuela?
Quería tener una carrera como modelo y Venezuela me dio esa oportunidad y convertirme en una de las modelos más reconocidas hasta el punto que las personas pensaban que yo era venezolana, pero en la mitad de ese proceso me llamaron para un casting para una película que se llamaba “Piel” y empecé a alternar mi actividad como actriz y modelo.
Hice la película con una experiencia maravillosa y cuando terminé me dije, quiero estudiar actuación y lo hice en Caracas con un profesor alemán que vivía allí y con él aprendí todo lo que se, y busqué trabajo en los diferentes canales venezolanos.
¿Cuándo regresó a Colombia?
En Venezuela empecé a sentir lo mismo que me pasaba en Colombia, que por mi color de piel no me iban a permitir darle el impulso a mi carrera, lo que yo quería, y en eso empezaban a llegar a Caracas las producciones de Colombia, estamos hablando del año 2000, que se posicionaban internacionalmente y me dije, es el momento de regresar.
Mi agente en Colombia me comentó que el mercado se había abierto y que había nuevas oportunidades en el modelaje, pero le indiqué que regresaría si me ayudan y para entrar a la televisión.
Llegué, empecé a modelar y recibí un reconocimiento de la Revista Cromos como la Mejor Modelo de Año en el 2003; en ese mismo año entré a formar parte de una telenovela que se llamaba “La Costeña y el Cachaco”, que fue mi primera novela en este país.
¿Cuál ha sido su más reciente trabajo en televisión?
El año pasado tuve la oportunidad de participar en “Siempre Bruja”, donde era la doctora Luisa, y fue muy bonito por varias razones. La primera, porque la directora de esa serie fue Liliana Bocanegra, con quien había trabajado desde hace muchos años; fue la directora de “Celia”, “De qué tamaño es tu amor”, donde actué.
Pero lo más chévere de hacer “Siempre bruja”, es la representatividad del personaje que hice, donde niños y niñas afro pudieron ver personas de profesiones que ellos podrían soñar, como ser médicos, periodistas, ingenieros y poder representar una doctora fue muy importante.
¿Es muy difícil para los artistas afro triunfar en la televisión?
Es cierto, hay una lucha constante que llamo el trabajo de la representatividad, pero cada vez es más fácil, debo reconocerlo, las cosas han cambiado, yo me fui en el 93 porque no había posibilidades que una mujer negra presentara un programa de televisión y ahora tenemos unas presentadoras maravillosas como Mabel Lara, Liliana Valencia.
Todavía faltan unos espacios, de ver cada vez más personajes de profesiones mucho mas representativas, mucho más poderosos y romper el imaginario que hay todavía en la gente que las personas negras solo pueden interpretar papeles de servidumbre o fuera de la Ley, pero poco a poco ha ido cambiando.
¿Cuál es la diferencia entre interpretar un papel en una telenovela o en una obra de teatro?.
No es que haya una diferencia, es que son diferentes. Los grandes formadores te van a decir que el teatro porque tiene un compromiso muy fuerte y es que tú en el teatro no puedes mentir, el público está frente a ti y él responde a lo que ve; si tu actuación no es creíble el público no se conecta.
Desde ese punto de vista podría considerarse más difícil, sinembargo yo siempre he trabajado en los tres escenarios: cine , teatro y televisión con la misma responsabilidad.
En la televisión a la vez de tratar de crear un personaje que uno pueda sentir y lo transmita a los compañeros y a los que están detras de la cámara, necesitas de un entrenamiento muy fuerte.
¿Cuál es reto al que le está poniendo el alma actualmente?
Es mi faceta como conferencista, hace unos 4 años empecé con un proyecto que se llama “Reconstruyendo imaginarios” que empezó de mi necesidad de trabajar primero con comunidades vulnerables o discriminadas, comunidad afro, entre otras y muy rápidamente entendí que si bien hay caminos desde lo institucional, el estado y de organizaciones buscan eliminar todo tipo de discriminacion e inequidad, hay que trabajar internamente con las personas que han sufrido ese tipo de maltrato desde su interior para que entiendan que existen herramientas para crecer y poder desacerse de esa carga pesada que genera pertenecer a una comunidad discriminada y crear caminos para empoderarte.