Amayre vino a este mundo con alma de artista.
Desde su infancia, ha demostrado un profundo amor por la música y una curiosidad innata hacia ella. Siente que toda su vida ha respirado música y que esta siempre ha sido una gran compañera en cada etapa de su vida.
Sus ojos resplandecen con la música. Su madre cuenta que, desde muy pequeña, luego de empezar a caminar, ya bailaba toda clase de música que escuchaba. Su padre disfrutaba de la música folclórica colombiana, y ella la amó (y la sigue amando).
Así creció en un entorno familiar que valoraba la música y la creatividad, nutriendo su sentido artístico desde temprano.
Su gusto por la música se desarrolló con influencias como Franco de Vita, Gloria Estefan y otros artistas que marcaron los años 90, ampliando rápidamente sus horizontes musicales.
La artista participó en un concurso regional y comenzó a componer sus propias canciones en la adolescencia. Después de un intercambio en Estados Unidos, donde participó activamente en actividades artísticas, regresó a Colombia y comenzó su carrera en Comunicación Social y Periodismo, lo que ayudó a perfeccionar sus habilidades de escritura, algo que se volvería fundamental en su carrera musical.
Más adelante, completó sus estudios con un máster en Comunicación y Fashion Marketing, lo que le añadió nuevos conceptos, texturas, colores y una visión más amplia del mundo, también aplicables a su formación musical.
En 2002, lanzó su primera composición, “Quédate”, que refleja sus visiones de igualdad de género y empoderamiento de la mujer. Una artista siempre adelantada a su tiempo, que transmite mensajes motivadores a través de su música.
En su nuevo EP, Amayre presenta el estilo musical Latin Worldwide, con influencias de bossa-nova y ritmos caribeños.
Amayre enfrenta desafíos con determinación e inspira a las personas a seguir sus sueños, identificándose con las historias que canta.
Cree que la constante búsqueda de la felicidad es la clave y que nunca es demasiado tarde para soñar y buscar la verdadera realización.