Parece que fue ayer cuando esta adolescente, de 17 años de edad, recorría, con apenas cinco años de edad, las polvorientas calles de La Tulia, su natal corregimiento, ubicado en zona montañosa del municipio de Bolívar, en el norte del Valle.
Esta joven deportista, que se graduó como bachiller el año anterior en la Institución Educativa La Tulia, siempre ha tenido claro que para triunfar se necesitan factores como el esfuerzo pero sobre todo la disciplina, la misma que adquirió desde muy niña, cuando su propio padre, don Julio César, quien fue su primer entrenador, la impulsó, la orientó y sentó las bases sobre las que se ha ido edificando el éxito de esta marchista orgullosamente vallecaucana, orgullosamente bolivarense.
No es fácil competir en un torneo de esta envergadura, hablamos del campeonato mundial que tuvo como sede a Cali la semana anterior. Allí, en la pista del estadio Pascual Guerrero, se codeó con los mejores del mundo. Por ello, su décimo lugar la deja bien posicionada de cara al futuro.
Natalia en este momento está dedicada de lleno al deporte y hace parte del programa Valle Oro Puro, que lidera y apoya Indervalle.
No obstante, sabe que el tema de la práctica deportiva no dura toda la vida. Por eso, en la actualidad, adelanta estudios de Gestión Deportiva en la Unad (Universidad Nacional Abierta y a Distancia).