Los altos costos de la materia prima, los costos de los servicios públicos, los incrementos en los cánones de arrendamiento y la carga tributaria del gobierno, además del empobrecimiento de los hogares en el territorio nacional, son algunas de las causas más importantes de la crisis que se ha acentuado en el presente año.
Justamente desde Tuluá los voceros de este gremio lanzaron un S.O.S al Gobierno Nacional, regional y municipal para que fijen su mirada en este sector de la economía.
Incrementos continuos
John Edward Cortés, integrante del gremio en la Villa de Céspedes, dijo que una de las principales razones de la crisis que afecta a ese gremio es el incremento en la materia prima para la elaboración del pan y productos como buñuelos, pandebonos, galletería, entre otros.
Cortés, quien es propietario de una firma comercial que distribuye los diferentes insumos, dijo en diálogo con EL TABLOIDE que en los últimos dos meses los incrementos en la harina de trigo, el aceite, queso, mantequilla, la fécula han llegado al 27% y lo grave es que la tendencia va en aumento.
“Hay temas como el trigo, que viene del Canadá, y que sufre hoy los efectos del aumento en el precio del dólar y está llegando a niveles que al paso que vamos se harán inalcanzables para los panificadores, de manera especial los pequeños“, precisó Cortés.
Añadió que los costos de la materia prima hacen que los comerciantes que se han dado la pela en medio de la pandemia y sostenido nómina de empleados estén en la disyuntiva de subir los precios a los productos o recortar los tamaños.
“A diferencia de otros países del mundo, donde el pan es un acompañante de los alimentos, en Colombia es un producto de primera necesidad, pues son millones los hogares que lo combinan con un café, un jugo y hasta en casos extremos con agua, razones que deben entender desde el gobierno para que se nos lance una tabla de salvamento,” preciso.
Alternativas de solución
Para el vocero del gremio, una de las soluciones es que se imponga un mecanismo que regule los precios de los productos básicos, pues en Colombia las empresas que manejan el tema tienen plena libertad.
Así mismo indica que es fundamental que en temas como los servicios públicos se establezcan alivios reales.
“Uno no entiende porqué si estuvimos encerrados en la cuarentena y nuestra producción bajó a un 40%, es decir nuestras máquinas disminuyeron significativamente su funcionamiento, los costos de energía no bajaron y por el contrario tuvieron incrementos”, expresó Cortés.
Otra visión
Para Alexánder Rodríguez, quien asegura haber nacido con una tostada debajo del brazo, pues su padre es uno de los panaderos más antiguos de Tuluá, la actual es una de las crisis más fuertes que ha afrontado el gremio.
“Estamos intentando volver después de los efectos devastadores de la pandemia, el aislamiento y luego los bloqueos suscitados en medio del Paro Nacional y ahora se dan estos incrementos en la materia prima, situación que nos obliga a un esfuerzo adicional o replantear la manera como venimos trabajando”, dijo Rodríguez.
Hace falta unidad
“Hace veinte años le dimos vida en Tuluá a la Asociación de Panaderos, organización que funcionó y pusimos en marcha varios proyectos a favor del gremio, pero se fue diluyendo en el tiempo hasta desaparecer, razón por la cual nos movemos en medio de esfuerzos individuales”, precisó.
Para Rodríguez, es justamente la falta de unidad la base de la problemática, pues no hay criterio de gremio y eso explica que algunos sigan vendiendo siete buñuelos o pandebonos por dos mil pesos, sabiendo que el margen de rentabilidad es cero.
“Es urgente la unidad de criterios o de lo contrario, vamos a tener que cerrar, pues el margen de utilidad en mi caso es mucho menor de lo que percibía antes, pero la carga impositiva es mayor”, puntualizó.