El programa, que tiene como centro de operaciones la llamada Casa Rosa, está integrado por varios profesionales, entre ellos el joven médico especialista en sexología clínica Juan David Cañaveral Orozco, quien habló con EL TABLOIDE indicando que es un servicio de alta calidad que busca acompañar de manera integral a estas personas que viven el día entre tabúes, señalamientos y desconocimientos a los que son ajenos los propios integrantes del sector salud.
Para Cañaveral Orozco, con formación en España, es fundamental que se rompan los imaginarios que existen en torno a las transgénero empezando por verlas como normales y no seres exóticos, pues esa actitud los vuelve vulnerables al sufrir todo tipo de críticas y estigmatizaciones.
“Este programa le brinda acompañamiento sicológico y médico para evitar que incurran en prácticas rudimentarias como la inyección de aceites, grasas y consumo de sustancias que son de uso veterinario y que pueden derivar en patologías como cáncer cerebral, entre otros muchos daños colaterales”, explicó.
Para el profesional en salud sexual hay que derribar mitos como el que indica que todos los transgénero se han hecho o quieren hacerse la afirmación genital o lo que en la calle la gente llama ´cambio de sexo´, pues curiosamente es mínima la cantidad que en verdad desea someterse a ese procedimiento quirúrgico.
“Es importante que quienes se han sometido o se quieran someter al procedimiento que el equipo de especialistas del hospital Tomás Uribe Uribe esté dispuesto para hacerle el acompañamiento pre y posterior, pues es fundamental para evitar complicaciones de orden médico”, precisó el galeno.
Se ha avanzado pero falta
Aunque reconoce que la sociedad de hoy ha avanzado en el tema de la inclusión y en temas de sexualidad, el médico Cañaveral Orozco indica que aún falta, pues los estigmas hacia la población subsisten en todos los niveles y estratos, a tal punto que a muchos de sus colegas les cuesta trabajo aceptar esa realidad.
Quizá por eso recuerda con algo de tristeza cómo alguna vez remitió a una persona trans a donde un especialista y este devolvió al paciente con una nota en la que decía: “no me envíen a mí este tipo de pacientes”.
“El mensaje a las personas trans de Tuluá y la región es que vengan, conozcan los servicios y no corran riesgos por temor o desinformación”, puntualizó el médico.