Tras ocurrido el atentado, dos agresores fueron aprehendidos por el mismo Comandante de Estación Tuluá, Héctor Fabio Toro Zapata y un grupo de uniformados, quienes tras enfrentar a los sicarios dejaron herido a uno de ellos.
Según se conoció, los homicidas son jóvenes de 16 y 17 años de edad, conocidos con los alias de Miguel y Nico, quienes presentaban antecedentes. Durante la captura de los menores de edad se logró la incautación de un arma y la inmovilización de la moto en la que se transportaban.
De otro lado, las autoridades indicaron que el uso de menores en hechos delictivos es una costumbre que ha tomado fuerza en el país, y que algunos ya hacen parte de estructuras delincuenciales.
Los dos agresores capturados fueron puestos a disposición de la autoridad competente y un Juez de Control de Garantías de Infancia y Adolescencia les dictó medida de internamiento preventivo en centro especializado.
Por su parte se estableció que, la mujer lesionada, que se recuperó de su herida pues no revestía gravedad, era propietaria del establecimiento donde ocurrieron los hechos.
En cuanto a la víctima fatal se supo que había nacido el 3 de octubre de 1996, era natural del municipio de Rio-frío pero residía en el barrio La Cruz de esta ciudad, en la vía a La Marina y era el compañero sentimental de la mujer lesionada.
Continúan las investigaciones para determinar los móviles de este homicidio sucedido cerca al Comando de Policía.