Dicha situación se empezó a percibir en el marco del Paro Nacional y se agravó ante la aparición de las protestas callejeras y donde afloraron las amenazas y las intimidaciones a los servidores, entre ellos a los agentes de tránsito, quienes prácticamente salieron de las calles.
Consultado sobre el particular, el alcalde de Tuluá, John Jairo Gómez Aguirre, indicó que tras los sucesos que se presentaron en el marco del paro nacional el panorama se puso tenso y se presentaron algunas situaciones que obligaron a tomar medidas de carácter preventivo para salvaguardar la integridad de los funcionarios.
DATO: En ciudades como Cali, Buga, Buenaventura y Tuluá se han amenazado de muerte a los servidores.
“Esa es una situación que no es exclusiva de Tuluá y hay que reconocer que se presenta en ciudades como Cali, para solo citar un ejemplo, donde el Tema se ha vuelto caótico”, precisó el abogado Gómez Aguirre.
Agregó que el control se ha ido retomando de manera paulatina y se trabajará en temas como la regulación, evitar el parqueo en sitios prohibidos y la movilización sin los documentos respectivos o sin acecesorios obligatorios como los casco, en el caso de los motociclistas.
“Lo ideal es que los ciudadanos asuman su compromiso de acatar las disposiciones y normas de tránsito sin tener que acudir a la aplicación de sanciones, pero lamentablemente es algo que no está en la cultura del ciudadano y es ahí donde debemos procedera algo que le molesta a la gente”, dijo el mandatario.
Destacó que acogiéndose a las normas y la misión constitucional se hace necesario que ante el desorden se dispongan de los puestos de control legalmente instalados y donde, como ha sido constante en su mensaje, se respeten los derechos de los ciudadanos.