Como parte de la protesta, varios de los manifestantes se encadenaron a las rejas del centro hospitalario en la mañana del jueves como una manera de simbolizar cómo la falta de recursos está llevando al traste con la calidad del servicio que deben recibir los usuarios.
De no tener eco con sus reclamaciones, los empleados manifestaron que se verían obligados a cerrar los servicios del área de consulta externa y se suspendería la jornada de vacunación contra el covid-19.
“Escasean algunos medicamentos y los familiares de los pacientes están teniendo que comprarlos, las EPS están haciendo lo que les viene en gana con los usuarios y los trabajadores de salud», dijo Rodolfo Borja, presidente de Sindes.
Destacó el vocero que la situación que afrontan no es responsabilidad de la gerencia, en cabeza Francisco José Tinoco, a quien reconoció el trabajo que ha hecho a favor de la casa de salud. «El llamado al Gobierno Departamental, a la Asamblea, a la bancada parlamentaria, a los alcaldes y concejos municipales es a cerrar filas y presionar al gobierno Nacional para que obligue a las EPS a cumplir con la ley y pagar a la IPS lo adeudado», precisó.