“La semana pasada presidí las honras fúnebres de dos sacerdotes de 53 y 30 años y yo me pregunto ¿dónde se contagiaron?”, dijo Ospina Leóngomez al dirigirse a la feligresía que se dio cita en el templo mayor de los tulueños.
Así mismo hizo el llamado a los fieles para que en lo posible reciban la santa comunión en las manos y no en la boca como se acostumbra.
“Ayúdenme a cuidar a nuestros sacerdotes, ya habrá tiempo de volver a las maneras habituales de comulgar, pues recuerden que el covid-19 sigue ahí y está comprobado que el virus está en el aire, cuando se respira o en una partícula de saliva y es muy fácil contagiar a los demás”, precisó el jerarca católico.
Añadió que no está responsabilizando a los fieles del contagio y el fallecimiento de los sacerdotes en el norte del Valle, pero los invitó para que conserven los protocolos de bioseguridad con los que la iglesia ha sido muy cuidadosa, se use de forma adecuada el tapabocas, el lavado de manos y todo lo que conlleve a evitar que los contagios sigan subiendo.
“Aquí se trata que todos nos cuidemos y como católicos debemos trabajar para que la enfermedad no siga en aumento como hasta ahora”, puntualizó.
Las cifras
De acuerdo con los datos de la Conferencia Episcopal de Colombia, desde el inicio de la pandemia cerca de medio millar de personas entre sacerdotes, religiosos y servidores de los templos han sucumbido ante el virus.
“Exhortamos a todos a recibir y a acatar con buena voluntad y con verdadero compromiso las determinaciones tomadas en este momento por las autoridades civiles. Esto implica una responsabilidad moral, que debemos asumir con prontitud y seriedad para proteger la propia vida y la vida de los demás”, expresó la conferencia Episcopal Colombiana en un comunicado a la opinión pública.