“Un grande nubarrón se hace en el cielo, ya se aproxima una fuerte tormenta”, dice la canción que inmortalizó Rafael Orozco y el Binomio de Oro, pero en el caso de los barrios 7 de Agosto y La Trinidad, no espera la mujer que más quieren, sino la inundación que se les avecina y que como en el vallenato, los hace perder la cabeza, la calma y hasta la paciencia.
Aunque el introito de esta nota suene jocoso y hasta rítmico, lo que realmente quiere reflejar es la angustia de los moradores de los barrios en mención cada que llueve de manera torrencial sobre el suelo tulueño.
María Lilia Salazar, habitante y lideresa del barrio 7 de Agosto, le dijo a EL TABLOIDE que el tema es cada día más complejo y se agravó ahora con la apertura de la carrera 27 en el barrio La Trinidad, recientemente pavimentada por la Administración Municipal, que se convirtió en una piscina, pues por alguna razón el sistema hidráulico no evacuó las aguas lluvias. (ver foto).
“Nos preocupa que en los días de verano la empresa Centro-aguas no haga el mantenimiento de los sumideros y recámaras que están colmatadas con el material que las aguas arrastran y que de ser despejadas ayudarían a mitigar las emergencias”, comenta la señora Salazar.
Añade que aparte de que se inunda, no hay señalización y menos semáforos y cuando está seca se convierte en una pista de carreras de vehículos. “No entendemos cómo abren una vía sin señalización. Ya ha habido accidentes de tránsito” puntualizó la líder.