De acuerdo con lo explicado por López a EL TABLOIDE, los transportadores que a diario transitan por la vía y que saben lo que es maniobrar para no caer en los huecos, aportaron 30 bultos de cemento mientras que varios habitantes se unieron y le entregaron a la causa un viaje de balasto, lo que permitió reparar más de seis kilómetros del carreteable.
«Estamos muy contentos con la respuesta de la comunidad, el gremio transportador y todos los que de una manera u otra se sumaron a la iniciativa para mejorar la carretera, pues en reiteradas ocasiones se le solicitó a la administración municipal y la respuesta nunca llegó por lo que el concejal Arboleda y yo quisimos hacer parte de la solución y no del problema», apuntó López.