Durante su ausencia, Alcocer acompañó a sus hijos en sus estudios y desarrolló actividades de representación internacional, entre ellas su participación en los actos fúnebres del papa Francisco en el Vaticano, además de reuniones con líderes diplomáticos europeos.
Su retorno coincide con un momento de alta actividad política, en el que los diferentes sectores ya perfilan sus aspirantes presidenciales. La presencia de Alcocer podría aportar visibilidad a los programas sociales del Ejecutivo y convertirse en un factor relevante en el escenario electoral que se avecina.