Diego Fernando Salazar, nacido en Tuluá el 3 de octubre de 1980, representó a Colombia en halterofilia en la categoría de los 62 kilogramos y logró la medalla de plata tras levantar un total de 305 kilogramos. Fue la primera presea para Colombia en esos Juegos Olímpicos y la décima en el historial olímpico nacional, marcando un hito para el deporte vallecaucano.
Por su parte, Leidy Solís, también oriunda de Tuluá, participó en la categoría de los 69 kilogramos en Pekín 2008, donde inicialmente ocupó el cuarto lugar. No obstante, su historia dio un giro años después.
En 2016, el Comité Olímpico Internacional le otorgó la medalla de bronce tras la descalificación por dopaje de la ucraniana Natalia Davidova. Pero el verdadero reconocimiento llegó en 2017, cuando también fue descalificada la levantadora china Chunhong Li, permitiendo que Leidy escalara al segundo lugar y obtuviera oficialmente la medalla de plata olímpica.