Los fines de semana, cuando muchas familias deciden salir a disfrutar de la zona, la congestión se vuelve aún más crítica, generando peleas entre los conductores que, al no haber un control, buscan tener la prelación de la vía. a como de lugar “Llevo unas tres cuadras caminando y no se acaba el trancón”, comentó un residente, reflejando el malestar de la comunidad, mientras otros agregan: “Nosotros llevamos dos horas aquí parados para poder pasar. Es casi que imposible visitar estos sectores”.
La comunidad clama por la intervención de las autoridades de tránsito para evitar que esta situación continúe perjudicando a los habitantes y visitantes del sector.
Este puente, que conecta varias comunidades y veredas de la región, es esencial para la movilidad de la zona.
La falta de regulación está dejando a los residentes con la sensación de abandono por parte de las entidades locales. La población exige una solución urgente para evitar que se sigan presentando las peleas y el caos continúen afectando su calidad de vida.