Son 40 días que nos permiten un proceso de reconciliación con Dios y con los hermanos para prepararnos así al gran misterio de la pascua donde Jesús que está vivo y presente en la Eucaristía nos renueve en su amor.
Y ese es precisamente la invitación que nos hace el Papa Francisco para este tiempo de gracia. Nos dice el sumo pontífice: “La Cuaresma es un tiempo para creer, es decir, para recibir a Dios en nuestra vida y permitirle “poner su morada” en nosotros (cf. Jn 14,23).
Es permitir que Jesús haga parte de nuestra vida, de nuestra historia, de nuestras familias, de nuestra comunidad.
Pero la cuaresma es también un tiempo para compartir con aquellos que más lo necesitan, para renovar nuestro compromiso de amor al prójimo, así la Conferencia Episcopal Colombiana creó hace muchos años la campaña de Comunicación Cristiana de Bienes en la cual se pretende suscitar el espíritu de solidaridad de todos los colombianos.
Así mismo, el Santo Padre nos invita a que este tiempo se viva en un ambiente de esperanza y aunque reconoce que es difícil en medio de la angustia de la pandemia, es necesario recordar que Jesús en muchas ocasiones en su palabra nos dice que no tengamos miedo que él siempre está con nosotros y que siempre camina con nosotros en todas las circunstancias de nuestra vida.
Iniciemos pues este camino de la cuaresma que nos invitará a morir diariamente a nuestra vida de pecado para resucitar con él a una nueva vida en la cual vivamos valores como, la solidaridad, la justicia social, el amor por los demás que nos permitirá alcanzar la paz que tanto necesitamos a nivel social, a nivel familiar y sobre todo a nivel espiritual.