De acuerdo con la información entregada por el funcionario, el 22 de febrero los colegios privados que hayan solicitado la visita y cumplido con los requisitos podrán recibir a los alumnos mediante el modelo de alternancia.
“Este es un nuevo paso con el que se busca el retorno gradual de los estudiantes a las aulas de clase, resaltando que previamente se ha hecho una revisión exhaustiva de los protocolos de bioseguridad de acuerdo con lo establecido desde el orden nacional”, precisó Villegas Morante.
Recalcó que de acuerdo con las directrices del gobierno nacional, la alternancia es una combinación que depende del tamaño de los cursos, de los grados, del tamaño de las instalaciones y al final, lo que traduce es cuidar, guardando un equilibrio entre la salud de los niños y jóvenes y al mismo tiempo poder avanzar académicamente.
“En ningún caso los padres de familia están obligados a enviar a sus hijos a las aulas, por el contrario se está verificando que las familias tengan también las condiciones para el reintegro de los menores y eso quiere decir que no tengan personas en casa contagiadas o con enfermedades de base que los pongan en riesgo”, explicó el títular del despacho.
De la misma manera aclaró que de presentarse cualquier alarma o variable que se dé con el comportamiento del virus, de inmediato se retomaría como única medida la virtualidad.
En el sector público
Con respecto a las instituciones educativas del sector púbico, el funcionario explicó que en marzo, y si se cumple con los protocolos establecidos, sería el turno para ellas, pero todo dependerá de las estadísticas y el comportamiento del virus.
“Nos vamos reunir con los rectores para trazar el plan de acción, pues por tamaño y número de alumnos es más complejo la adopción de los protocolos que se deben implementar”, precisó.
Agregó que lo que pretende el gobierno municipal es que haya pleno concenso en la comunidad educativa de manera tal que el retorno paulatino a las clases se haga sin mayores traumatismos y respetando la posición de estudiantes, maestros y padres de familia, ya que en ningún caso la alternancia debe verse como una imposición.