Aplaudimos el interés demostrado por la Administración Municipal, en cabeza del profesional Jhon Jairo Gómez Aguirre, en aras de fortalecer la Acción Comunal en los sectores urbano y rural.
Hemos visto sus permanentes visitas a los barrios, corregimientos y veredas, intercambiando con los líderes comunales, para enterarse de las necesidades ciertas de los diferentes sectores del municipio y ha tendido su mano amiga, entregando obras y comprometiéndose con otras, que estamos seguros cumplirá.
El desarrollo de las comunidades, no se da solo por la acción decisiva de los dirigentes de las actividades oficiales y privadas, como la Cámara de Comercio y otras, sino, además, por la decidida colaboración que viene prestando la gente más anónima y humilde a los programas de Acción Comunal, que han florecido espléndidamente en los sitios mas insospechados de la geografía comarcana.
Y es que, en realidad, la actividad comunitaria de los habitantes de las veredas, de las fracciones de las comunidades ignoradas, de las aldeas desconocidas, de los municipios abandonados y de cuanto sitio se cobija con el cielo colombiano, como el caso de El Chocó, y las selvas amazónicas, es tan afirmativa, tan fecunda, tan pródiga en realizaciones alentadoras y ejemplares, que bien pueden destacarse entre sus similares del país entero como auténtica lección de decisión patriótica y voluntad de superación.
Es la magnífica, la maravillosa, la emprendedora voluntad de trabajo que caracteriza a nuestro pueblo raso, y de lo que lleva el emprendimiento de cosas de romanos, para dar testimonio de pujanza y de reciedumbre.
Es la mejor cátedra de la enseñanza de solidaridad social, ésta que nuestro pueblo puede dictar a los colombianos, no con palabras pomposas e hinchadas de retórica, sino con hechos sencillos, con ademanes humildes, con gestos casi desconocidos, pero han sido capaces de abrir cejas de luz para toda la gente y colmar de esperanza y satisfacción los rincones apartados de nuestra municipalidad. Labor tan es-plendida mostrada por las Juntas de Acción Comunal, merece que la Administración Municipal, y la actividad privada, como es su propósito, sigan estimulando, respaldando esa vocación del pueblo a su propio y generoso servicio.