El ataque ocurrió en la mañana del pasado martes, cuando los subversivos lanzaron cilindros-bomba desde rampas artesanales acondicionadas en una volqueta estacionada a 900 metros de una escuela rural. Los cilindros-bomba destruyeron el techo y los ventanales de varias edificaciones dentro de la guarnición y causaron heridas a 27 uniformados.
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Los soldados profesionales Julián Patiño Arango y Bayron Andrés Correa Vargas perdieron la vida en el ataque. Siete militares más fueron trasladados a hospitales militares, mientras que los demás recibieron atención médica en la Sección de Sanidad del lugar por lesiones menores.
Según la información preliminar de Inteligencia, el ataque fue ejecutado por el frente Domingo Laín Sáez del ELN, comandado por Arturo Archila Rincón, alias “Nacho” o “Raúl”, quien sigue órdenes directas de Gustavo Aníbal Giraldo Quinchía (“Pablito”), integrante del Comando Central del ELN.
Este atentado es uno de los más recientes atribuidos al ELN en una capital departamental, después de dos años sin registrarse un evento de esta magnitud. La Fuerza Aérea Colombiana ha rendido homenaje a los héroes caídos en cumplimiento del deber, recordando su sacrificio y valor en búsqueda de la paz.
El soldado fallecido, nacido en Buga, Julián Patiño Arango, tenía 31 años y era considerado un referente por su disciplina y amplio conocimiento de la labor militar, después de más de 12 años de servicio. Otro soldado que perdió la vida en el ataque fue Bayron Andrés Correa Vargas, originario de Tuluá, Valle, de 26 años de edad, tres de ellos como soldado profesional, y quien se caracterizó por su carisma y amor por los animales.